Analer Clorfeniramina Maleato 2,5 mg/5 mL - Cont. 100 mL

Antialérgico por acción bloqueante de los receptores histamínicos H1.

Urticarias, edema angioneurótico, eczema atópico, hipersensibilidad medicamentosa, picaduras de insectos, rinitis y rinosinusitis alérgicas.

La relación riesgo / beneficio debe evaluarse en presencia de asma agudo, obstrucción del cuello vesical, hipertrofia prostática sintomática, predisposición a retención urinaria, glaucoma de ángulo cerrado, glaucoma de ángulo abierto.

Mareos leves, somnolencia leve, nauseas o vómitos, dolor de estómago, sequedad de boca y de las vías respiratorias, visión borrosa, diarreas o constipación. Urticaria, rash, shock anafiláctico, fotosensibilidad, sudoración excesiva, escalofríos.

Tener precaución si se produce somnolencia. En niños mayores puede producir excitabilidad. En pacientes de edad avanzada pueden aparecer mareos, sedación, confusión e hipotensión. No se recomienda su uso en recién nacidos o en nacidos pretérmino. Puede inhibir la lactancia por sus efectos antimuscarínicos. Comprimidos: Posible interferencia con las pruebas cutáneas que utilizan alergenos. Puede enmascarar los efectos ototóxicos producidos por dosis elevadas de salicilatos. Evitar la ingestión de alcohol u otros depresores del SNC. Tener precaución si se produce somnolencia. En caso de irritación gástrica puede tomarse con alimentos, agua o leche. Puede inhibir la lactancia por sus efectos muscarínicos. No se recomienda su uso en recién nacidos o nacidos en pretérmino. Tener en precaución si se produce somnolencia. En niños mayores puede producir excitabilidad. En pacientes de edad avanzada pueden aparecer mareos, sedación, confusión e hipotensión. Debe usarse con precaución en casos con hipertiroidismo, ulcera péptica estenosante, obstrucción piloroduodenal, enfermedad cardiovascular incluyendo hipertensión arterial. Puede producir excitación paradójica, particularmente en niños. La seguridad y eficacia no ha sido establecida en niños menores de 2 años de edad, por lo que se desaconseja su empleo en este grupo de edad.

La seguridad de uso durante el embarazo no está establecida. Se puede utilizar sol durante los 2 primeros trimestres, solo si los beneficios superan a los riesgos. No debe usarse en el tercer trimestre del embarazo porque el recién nacido y los prematuros pueden tener reacciones graves a los antihistamínicos. Por seguridad y debido a que algunos antihistamínicos se excretan por la leche materna, el empleo del producto no se recomienda en mujeres en periodo de lactancia. Este embarazo contiene lactosa, los pacientes con intolerancia hereditaria a la galactosa, insuficiencia a la lactosa de LAPP, insuficiencia observada en ciertas poblaciones de Laponia o mala absorción de glucosa o galactosa no deben tomar este medicamento.

El uso simultaneo con medicamentos depresores del SNC puede potenciar este efecto. Los inhibidores de la monoamino oxidasa en simultaneo pueden producir excitación, hipotensión e hiperpirexia. El alcohol, los antidepresivos tricíclicos y los depresores del SNC pueden potenciar los efectos depresores. Se potencian los efectos antimuscarínicos con el uso, en forma simultánea de haloperidol, ipratropio, fenotiazinas, o procainamida. Los IMAO pueden prolongar los efectos antimuscarínicos y depresores del SNC. Los antihistamínicos pueden disminuir la acción de los anticoagulantes orales, por lo que habrá que realizar los controles pertinentes con la finalidad de ajustar la dosis del anticoagulante si fuera preciso.

Signos y síntomas de sobredosis: Torpeza, sequedad de la boca o nariz, sofoco, enrojecimiento de la cara, alucinaciones, crisis convulsivas, insomnio, confusión, excitación, excitación, nerviosismo, inquietud o irritabilidad no habituales. El tratamiento de la sobredosis es principalmente sintomático y de mantenimiento con la posible utilización de lo siguiente: - Inducción a la emesis. - Lavado gástrico. - A veces se utilizan catárticos salinos. - Vaso depresores para tratar la hipotensión, sin embrago no debe utilizarse la epinefrina ya que puede disminuir aún más la presión arterial. Oxígenos y Líquidos intravenosos: - La diuresis forzada aumenta la eliminación de la droga. - Si existen signos de toxicidad cardiaca, puede estar indicado el uso de propanolol por vía intravenosa. Para el delirio y las convulsiones puede usarse diazepam por vía intravenosa.

El médico debe iniciar la posología y el tipo de tratamiento adecuado a su caso particular, por lo general, la dosis usual recomendable es: Comprimidos y solución oral: Vía oral. Adultos y niños mayores de 12 años: administrar 1 comprimido (4mg) o 10 mL de solución oral cada 4 a 6 horas. Niños de 12 a 6 años: Administrar ½ comprimido (2mg) o 5 mL de solución oral cada 4 a 6 horas. Niños menores de 6 años: Se recomienda consultar al médico. Solución inyectable: Vía subcutánea, intramuscular o intravenosa. Adultos: 10 a 20 mg (1 o 2 ampollas) intramuscular, intravenosa o subcutánea cada 4 o 6 horas (casos graves), pudiendo repetirse la administración, no excediendo los 40 mg/día. Niños entre 6 a 12 años: Administrar por vía intravenosa 5 a 10 mg (0,5 mL o 1 ampolla). Niños entre 1 a 5 años: Administrar por vía intravenosa 2,5 mg (0,25 mL o 0,5 mL). Niños menores de 1 año: Administrar por intravenosa 250 mcg/kg o según prescripción médica. Niños en general por vía subcutáneo: 0,09 mg/kg de peso, cuatro veces al día.

En caso de sobredosis recurrir al Centro Nacional de Toxicología en el Centro de Emergencias Médicas.