

Neurolépticos y Antipsicóticos
¡Te damos la bienvenida a nuestra sección de Neurolépticos y Antipsicóticos! En este espacio, encontrarás medicamentos destinados al tratamiento integral del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), así como para el manejo de trastornos psicóticos, ya sean agudos o crónicos, ayudando a mejorar el bienestar mental y emocional.
8%

Lispax Lisdexanfetamina Dimesilato 20 mg - Cont.30 capsulas
o pagando con Blupy


Gs. 98.000



8%

Anactivan Haloperidol 2 mg/ mL - Solución Gotas 30 mL
o pagando con Blupy


Gs. 35.000



8%

Lasina 25 Levomepromazina 25 mg - Caja de 30 comprimidos
o pagando con Blupy


Gs. 54.040



8%

Lasina Levomepromazina 50 mg - Caja de 30 Comprimidos
o pagando con Blupy


Gs. 74.200



8%

Ketipina 200 Quetiapina 200 mg - Cont. 30 Comprimidos Recubiertos.
o pagando con Blupy


Gs. 264.600



8%

Krontyl Risperidona 3 mg - Cont. 50 Comprimidos Recubiertos
o pagando con Blupy


Gs. 75.593



8%

Krontyl Risperidona 1 mg - Cont. 30 Comprimidos Recubiertos
o pagando con Blupy


Gs. 37.100



8%

Quetiapin 200 Quetiapina 200 mg - Caja de 30 comprimidos
o pagando con Blupy


Gs. 205.765



14%

Anactivan Haloperidol 5 mg/mL Solucion Inyectable - Caja de 5 Ampollas
o pagando con Blupy


Gs. 49.699



14%

Sicopax Aripripazol 15mg - Caja de 30 comprimidos
o pagando con Blupy


Gs. 123.200



Los medicamentos neurolépticos y antipsicóticos son fármacos utilizados para tratar trastornos mentales, como la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.
Estos medicamentos son efectivos para tratar trastornos mentales como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y otros trastornos psicóticos, ya que ayudan a controlar los síntomas al modificar la actividad de los neurotransmisores en el cerebro.
Los neurolépticos y antipsicóticos más comunes incluyen Lisdexanfetamina Dimesilato, Quetiapina, Haloperidol, Risperidona. Estos medicamentos se utilizan para tratar trastornos como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y otros trastornos psicóticos, y su selección depende de la evaluación y recomendación del médico, adaptándose a las necesidades específicas de cada paciente.