Disminución del apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, constipación, úlcera péptica y hemorragia digestiva.
Alteración de las pruebas de funcionalidad hepática, aumento de las transaminasas.
Prurito y rash.
Insuficiencia renal, nefritis intersticial, retención de líquidos y edema.
Mareos, somnolencia, cefalea.
Anemia, leucopenia, neutropenia y pancitopenia.
Tinnitus.
Visión borrosa, ambliopía, conjuntivitis, sensación de sequedad o irritación ocular.