Al igual que todos los medicamentos, ese medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.
Los efectos adversos más frecuentes de Ciclobenzaprina son: somnolencia, mareos y sequedad de boca. Otros efectos adversos descritos para Ciclobenzaprina son: Trastornos del sistema inmunológico: reacciones alérgicas incluid exantema, urticaria y angioedema (edema de cara y lengua); trastornos psiquiátricos: confusión, nerviosismo, depresión, trastornos del sueño, ansiedad, agitación, pensamientos anormales, alucinaciones, insomnio, desorientación, excitación, euforia; Trastornos del sistema nervioso: temblores, ataxia (falta de coordinación en los movimientos musculares), disartria (alteración del lenguaje), parestesias (sensación de hormigueo, adormecimiento, acorchamiento), convulsiones, hipertonía (aumento del tono muscular o rigidez), vértigos; Trastornos oculares: visión borrosa; Trastornos del oído y del laberinto: zumbidos; Trastornos cardiacos y vasculares: taquicardia, sincope, arritmias, hipotensión, palpitaciones, vasodilatación, Trastornos gastrointestinales: mal sabor de boca, estreñimiento, dispepsia (digestión difícil), náuseas, vómitos, diarrea, gastritis, anorexia, alteración del gusto, flatulencia, dolor abdominal, sed, dolor gastrointestinal; Trastornos hepatobiliares: función hepática anormal, hepatitis, ictericia (coloración amarilla de la piel y mucosas) y colestasis (supresión del flujo de la bilis); Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo: contracciones musculares y debilidad local; Trastornos renales y urinarios: polaquiuria (aumento de la frecuencia de micciones de orina) y/o retención urinaria, disminución del tono de la vejiga; Trastornos generales y alteraciones en el lugar de administración: debilidad, dolor de cabeza, astenia (falta de fuerzas), malestar; Trastornos endocrinos: hipoglucemia (bajo nivel de glucosa en sangre); Trastornos de la piel y tejido subcutáneo: sudoración.
El consumo frecuente de Tilia via oral piensa que se asocia con daño cardiaco, pero aparece como efecto adverso raro.
Passiflora puede causar mareos, confusión, sedación y ataxia. Se ha reportado la aparición de vasculitis, y de un caso de somnolencia, prolongación del intervalo QT y taquicardia ventricular no sostenida que requirió internación. Se debate si Passiflora incarnata contiene glicósidos cianogénicos, debido a que algunas especies como Passiflora edulis si lo contiene y se asocian con toxicidad pancreática y hepática.
Los efectos adversos reportados en estudios clínicos con Valeriana incluyen: dolor de cabeza, dispepsia, embotamiento, excitabilidad, inquietud, trastornos cardiacos e insomnio.
Ocasionalmente puede causar boca seca, sueños vividos y somnolencia matinal.