La administración prolongada puede ocasionar molestias gastrointestinales; náuseas, vómitos, irritación gástrica, rash cutáneo y prurito por la neomicina.
La benzocaína produce fenómenos de sensibilidad por contacto.
El uso prolongado produce inflamación y sensibilidad anormal al dolor.
Las reacciones adversas se deben a dosificación excesiva o absorción rápida que ocasionan concentraciones plasmáticas elevadas y efectos sistémicos con fenómenos de hipersensibilidad.