Hay varios tratamientos para problemas relacionados con los huesos y las articulaciones, algunos de los cuales incluyen: Fisioterapia, medicamentos, cirugías, terapia ocupacional.
Para prevenir estos dolores, es importante adoptar hábitos saludables, como hacer ejercicio regularmente, mantener un peso adecuado, y asegurarse de descansar lo suficiente.
Algunos de los mejores para mantener los huesos y articulaciones saludables son: Glucosamina y condroitina, calcio y vitamina D, omega-3, colágeno y magnesio.