Una dieta equilibrada y saludable mejora la apariencia juvenil de la piel. Además, ciertas técnicas pueden prevenir los signos visibles del envejecimiento, como:
Cremas y sueros: con retinol, ácido hialurónico y vitamina C.
Protector solar: protege la piel de los rayos UV dañinos.
Masajes faciales: Mejoran la circulación y estimulan la producción de colágeno.