Este medicamento se administra por vía oral.
Para conseguir un inicio de acción más rápido, la dosis puede tomarse con el estomago vacio. Se recomienda que los pacientes con estomago sensible tomen ibuprofeno con alimentos. Las cápsulas deben tragarse enteras, con un vaso de agua, sin masticar, partir, machacar o chupar para evitar molestias en la boca e irritación de garganta.
-Adultos y adolescentes:
En adultos y adolescentes de 14 a 18 años se tomará una cápsula (600 mg de ibuprofeno) cada 8 a 12 horas, dependiendo de la intensidad del cuadro y de la respuesta al tratamiento.
En adultos la dosis máxima diaria es de 2.400 mg mientras que en adolescentes de 12 a 18 años es de 1.600 mg.
En caso de dosificación crónica, esta debe ajustarse a la dosis mínima de mantenimiento que proporcione el control adecuado de los síntomas.
En la artritis reumatoide, pueden requerirse dosis superiores, pero, en cualquier caso, se recomienda no sobrepasar la dosis máxima diaria de 2.400 mg de ibuprofeno.
En procesos inflamatorios la dosis diaria recomendada es de 1.200 – 1.800 mg de ibuprofeno, administrados en varias dosis. La dosis de mantenimiento suele ser de 800- 1.200 mg. La dosis máxima diaria no debe exceder de 2.400 mg.
En procesos dolorosos de intensidad leve a moderada, y cuadros febriles, la dosis diaria recomendada es de 800 – 1.600 mg. Administrados en varias dosis, dependiendo de la intensidad del cuadro y de la respuesta al tratamiento.
En la dismenorrea primaria, se recomienda una dosis de 600 mg de ibuprofeno hasta el alivio del dolor, y una dosis máxima diaria de 1.200 mg.
-Población pediátrica:
Esta contraindicado en adolescentes con menos de 40 kg de peso y niños menores de 12 años debido al alto contenido del principio activo. Si los adolescentes necesitan tomar este medicamento durante más de 3 días, o si los síntomas empeoran debe consultar al médico.
-Pacientes de edad avanzada:
La farmacocinética del ibuprofeno no se altera en los pacientes de edad avanzada, por lo que no se considera necesario modificar la dosis ni la frecuencia de esteroides (AINEs), deberán adoptarse precauciones en el tratamiento de estos pacientes, que por lo general son mas propensos a los efectos secundarios, y que tienen mas posibilidad de presentar alteraciones de la función renal, cardiovascular o hepática y de recibir la medicación concomitante. En concreto, se recomienda emplear la dosis eficaz mas baja en estos pacientes, Solo tras comprobar que existe una buena tolerancia, podrá aumentarse la dosis hasta alcanzar la establecida en la población general.
-Insuficiencia renal:
Conviene adoptar precauciones cuando se utilizan AINEs en pacientes con insuficiencia renal. En pacientes con disfunción renal leve o moderada debe reducirse la dosis inicial. No debe utilizar ibuprofeno en pacientes con insuficiencia renal grave.
-Insuficiencia hepática:
Aunque no se han observado diferencias en el perfil farmacocinético de ibuprofeno en pacientes con insuficiencia hepática, se aconseja adoptar precauciones con el uso de AINEs en este tipo de pacientes. Los pacientes con insuficiencia hepática leve o moderada deben iniciar el tratamiento con dosis reducidas y ser cuidadosamente vigilados. No se debe utilizar ibuprofeno en pacientes con insuficiencia hepática grave.