v2.8.0
Veralben Albendazol 400 mg - Caja de 5 Ampollas de 10 mL
Código: 44807841134001517
Disponible
Descuentos exclusivos
Gs. 30.000
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El albendazol es un carbamato benzoimidazólico con efectos antihelmínticos y anti-protozoarios frente a los parásitos tisulares e intestinales. Su acción antiparasitaria se realiza tanto en la luz intestinal como a nivel sistémico. Su efecto primario sobre la Giardia duodenalis consiste en la unión con las proteínas del citoesqueleto, lo que finalmente le causa la muerte al parásito, debido a que el parásito pierde su habilidad para adherirse a las vellosidades intestinales y así poder obtener nutrientes.
Es altamente eficaz contra infecciones por nematodos en vías gastrointestinales, incluidas las infecciones mixtas por áscaris.
Elevada actividad antiparasitaria sobre los siguientes helmintos, trichuris trichiura, áscaris lumbricoides, necátor americano, ancylostoma duodenale, giardia lamblia, tratamiento de parasitoris tisulares. Casos inoperables de quistes hidatídicos y en la profilaxis antes de su extirpación quirúrgica.
La dosis son dependientes de los parásitos implicados, y de la gravedad de la infección.
Ascariasis, tricocefalosis, enterobiasis, uncinariasis: 400 mg, como dosis única
Teniasis intestinal, estrongiloidosis e himenolepiasis: 400 mg al día por 3 días consecutivos. Es recomendable la repetición del tratamiento 2 o 3 semanas después, debido al ciclo vital de los parásitos.
Giardiasis: 400 mg al día por cinco días consecutivos. En caso necesario puede darse un segundo tratamiento 3 semanas después del primero.
Opistorquiasis, clonorquiasis: 400 mg al día durante 3 días consecutivos.
Larva migrans cutánea: 400 mg al día durante 12 a 14 días consecutivos.
Las ampollas bebibles se deben ingerir por vía oral, de preferencia luego de algún alimento rico en grasas para mejorar la absorción.
Agitar bien la ampolla antes de su uso.
Se puede ingerir en forma directa por su agradable sabor.
Hipersensibilidad al albendazol o a otros derivados bezimidazólicos.
Embarazo.
Lactancia.
Epilepsia.
Niños menores de 2 años.
Este producto es bien tolerado a las dosis recomendadas y no se tienen reportes de casos de intoxicación. Las reacciones adversas más frecuente han sido trastornos gastrointestinales, mareos, cefaleas, prurito, fiebre, sequedad de boca. Durante el tratamiento con albendazol, se han producido elevaciones leves a moderadas de las enzimas hepáticas.
Las siguientes reacciones adversas han aparecido con albendazol: molestias gastrointestinales (dolor abdominal, náuseas, vómitos).
Leucopenia, mareos y cefaleas.
Alopecia reversible.
Fiebre.
Muy raramente se han producido reacciones de hipersensibilidad como erupción, prurito y urticaria, eritema multiforme y síndrome de Stevens Johnson.
El tratamiento con albendazol se ha asociado con elevaciones leves a moderadas de las enzimas hepáticas en aproximadamente el 16% de los pacientes. Estas elevaciones se normalizaron al interrumpir el tratamiento. Por tanto, se recomienda realizar pruebas de función hepática antes de comenzar cada ciclo de tratamiento y, al menos, cada dos semanas durante el mismo.
Embarazo:
No se debe administrar albendazol durante el embarazo o en mujeres que se crea que puedan estar embarazadas. Para evitar la administración de albendazol durante los primeros meses de embarazo.
Lactancia: no se conoce si albendazol o sus metabolitos se secretan en la leche humana. Por lo tanto, no se debe utilizar albendazol durante la lactancia a menos que los beneficios potenciales superen los posibles riesgos asociados al tratamiento.
Este producto se debe administrar con restricción en pacientes con antecedentes de insuficiencia hepática y renal, síndrome de intestino irritable, mielotoxicidad por fármacos, síndrome convulsivo.
En los casos de sobredosis, los síntomas más significativos son los gastrointestinales con dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, acompañados en algunos casos de cefalea intensa y vértigo.
El tratamiento inicial consiste en evitar la absorción de la mayor cantidad posible de droga con lavados gástricos y uso de carbón activado.
En caso de sobredosis recurrir al centro nacional de toxicología tel. 220 418
Se ha observado que el prazicuantel y la dexametasona aumentan los niveles plasmáticos del metabolito activo del albendazol, el albendazol-sulfóxido en un 50%. De igual forma, las concentraciones de albendazolsulfóxido aumentaron en bilis y fluido quístico unas dos veces, en los pacientes tratados de quiste hidatídico que recibieron cimetidina. Ritonavir aumenta las concentraciones séricas del albendazol. Aunque se ha demostrado que dosis únicas de albendazol no inhiben el metabolismo de la teofilina, hay que recordar que albendazol induce al citocromo P-450 1A en los hepatocitos humanos. Por tanto, se recomienda vigilar las concentraciones plasmáticas de teofilina durante y después del tratamiento con albendazol. La biodisponibilidad oral del albendazol aumenta significativamente cuando se administra con una comida rica en grasas en comparación con la absorción en ayunas.
Fenitoína, carbamazepina y fenobarbital pueden tener el potencial de reducir la concentración en plasma del metabolito activo de albendazol.
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