Levonam Clonazepam 2,5 mg - Solucion 20 mL

Tratamiento de la epilepsia. Tratamiento de la ansiedad, trastornos de pánico, con o sin agorafobia y trastornos afectivos. También presenta indicaciones por su acción sedativa e hipnótica.

La dosis de clonazepam debe adaptarse en forma individual para cada paciente, de acuerdo a la respuesta clínica y tolerancia, la dosis de mantenimiento se alcanza habitualmente en el curso de 1 a 3 semanas. Tratamiento de los síndromes epilépticos: Lactantes y niños de hasta 10 años (o hasta 30 kg de peso): La dosis inicial es de 0,01-0,03 mg/kg/día, en 2 a 3 tomas. Aumentar en 0,25-0,50 mg cada 72 horas hasta que las convulsiones estén bien controladas o los efectos adversos impidan seguir aumentando la dosis. La dosis de mantenimiento aproximada es de 0,1 mg/kg/día. No superar dosis máximas de 0,2 mg/kg/día. Niños de 10 a 16 años: La dosis inicial es de 1-1,5 mg/día en 2 a 3 tomas, puede aumentarse en 0,25-0,50 mg cada 72 horas hasta alcanzar dosis de mantenimiento de 3-6 mg/día. Adultos: Dosis inicial 1,5 mg/día, divididas en 3 tomas. Puede aumentarse en 0,5 mg cada 72 horas hasta que las convulsiones estén bien controladas. Dosis de mantenimiento: 3-6 mg diarios. No superar la dosis máxima de 20 mg diarios. No superar dosis máxima de 20 mg diarios. Tratamiento de los trastornos de pánico y cuadros análogos de ansiedad extrema: Dosis inicial de clonazepam: 0,5-1 mg/día en 1 o 2 tomas diarias, con aumentos graduales según respuesta y tolerancia, hasta llegar a una dosis diaria que no supere los 2 a 3 mg diarios. El tratamiento con clonazepam no debe suspenderse de forma brusca, sino que ha de retirarse de forma gradual. Nota: LEVONAM gotas provee 0,083 mg de clonazepam por gota, donde 1 mL equivale a 30 gotas.

Hipersensibilidad conocida a clonazepam o alguno de los excipientes. Pacientes con insuficiencia respiratoria grave. Alteración hepática grave, ya que las benzodiacepinas pueden precipitar una encefalopatía hepática. Pacientes en coma. Pacientes con tendencia a la farmacodependencia., drogodependencia o dependencia alcohólica. Embarazo. Lactancia. Miastenia gravis.

Puede ocurrir una pérdida de efectos durante el tratamiento con clonazepam. Pacientes con insuficiencia hepática: la benzodiacepina pueden contribuir a precipitar episodios de encefalopatía hepática. Reacciones psiquiátricas y paradójicas: cuando se administran benzodiacepinas, se pueden presentar reacciones paradójicas, que son comunes en niños y pacientes de edad avanzada. Todo tratamiento con benzodiacepinas puede dar lugar a la aparición de dependencia física o psíquica, sobre todo cuando el tratamiento se prolonga durante largo tiempo o se utilizan dosis elevadas. En pacientes tratado con clonazepam, se debe controlar la aparición de signos de depresión, ideación y comportamiento suicida. Se debe advertir tanto a los pacientes como a sus cuidadores sobre la necesidad de buscar asistencia médica en estos casos. Al igual que sucede con todos los anticonvulsivantes, clonazepam nunca debe suspenderse de forma brusca en los pacientes epilépticos. Usos durante el embarazo y la lactancia: En las embarazadas este producto solo debe usarse si hay una indicación precisa, sobre todo en el último trimestre o durante el parto, porque puede producir arritmias, hipotermia, depresión respiratoria leve y alimentación deficiente en el recién nacido. No debe usarse durante la lactancia, ya que pasa a la leche materna.

Este medicamento se debe administrar con restricción en pacientes con antecedentes de insuficiencia hepática y renal, mareos, cefalea, trastornos gastrointestinales y hematológicos.

Se puede presentar reacciones adversas que requieran atención médica como confusión y depresión mental. Más raramente pueden presentarse reacciones hematológicas, extrapiramidalismo, distonías, trastornos hepáticos, deterioro de la memoria, y debilidad muscular. También se han presentado reacciones paradójicas, que incluyen inquietud, irritabilidad, conducta agresiva, agitación, nerviosismo, hostilidad, ansiedad, trastornos del sueño, delirio, ira, pesadillas, sueños anormales, alucinaciones, psicosis, hiperactividad, alteraciones del comportamiento y otros comportamientos adversos. Si estos ocurren, el uso del medicamento debe interrumpirse. Las reacciones paradójicas son más comunes en niños y en pacientes de edad avanzada.

Los síntomas de sobredosis o intoxicación con clonazepam varían mucho, van desde cansancio y cefaleas leves hasta ataxia, somnolencia, estupor y finalmente coma, con depresión respiratoria y colapso circulatorio, dependiendo de la edad, el peso corporal y la respuesta individual de cada persona. En caso de sobredosis recurrir al Centro Nacional de Toxicología en Emergencias Médicas sitio tel. 220 418.