Acción Terapéutica:
Bloqueante selectivo de receptores a1A adrenérgicos (Código ATC: G04CA02).
Indicaciones:
Tratamiento de los signos y síntomas de la Hipertrofia Prostática Benigna (HPB).
Posología:
La dosis recomendada es de 0,4 mg (1 comprimido) por día, en una única toma.
Poblaciones especiales:
Pacientes pediátricos: véase precauciones.
En pacientes de edad avanzada y paciente con insuficiencia renal o hepática de leve a moderada no se requiere ajuste de dosis.
Modo de administración:
Los comprimidos deben ingerirse enteros, con suficiente cantidad de líquido (150 ml), sin romperlos ni masticarlos, dado que esto alteraría la liberación del principio activo. El horario de administración debe ser aproximadamente media hora después de la misma comida todos los días.
Contraindicaciones:
Hipersensibilidad a tamsulosina clorhidrato o a cualquiera de los componentes del producto. Antecedentes de hipotensión ortostática. Insuficiencia hepática severa.
Reacciones Adversas:
Las reacciones adversas observadas en estudios clínicos controlados contra placebo, con una incidencia =2% y superior a
placebo, fueron:
Generales: cefalea, síntomas de resfrío o símil-gripales, astenia, dolor de espalda, dolor de pecho.
Oculares: visión borrosa.
Neurológicas: mareos, somnolencia, insomnio, disminución de la libido.
Respiratorias: rinitis, faringitis, sinusitis, tos incrementada.
Gastrointestinales: diarrea, náuseas, trastornos dentales.
Precauciones y Advertencias:
Advertencias:
Ortostasis: al igual que con otros a-bloqueantes, en casos particulares, puede producirse una disminución de la presión arterial durante el tratamiento con tamsulosina, lo que excepcionalmente podría conducir a un síncope. Ante los primeros síntomas de hipotensión ortostática (mareos, vértigo, sensación de debilidad), el paciente deberá sentarse o recostarse hasta la desaparición de los mismos.
Priapismo: se han reportado raros casos de priapismo asociado al tratamiento con tamsulosina. Los pacientes deben ser advertidos sobre la seriedad de esta reacción adversa dado que si no se recibe tratamiento adecuado en forma inmediata, puede derivar en una disfunción eréctil permanente (impotencia).
Precauciones:
Examen prostático: los pacientes deben ser evaluados antes de comenzar el tratamiento para descartar otras patologías que puedan producir los mismos síntomas que la hiperplasia prostática benigna (como carcinoma de próstata). Al inicio del tratamiento y a intervalos regulares, debe realizarse un examen por tacto rectal y, de ser necesario, la determinación del antígeno prostático específico (PSA).