En el caso de aplicar un tratamiento, la dosis debe establecerse de forma individual para los pacientes mediante controles regulares (en el inicio semanalmente y, a continuación, una vez cada 2 – 4 semanas) de los niveles de calcio en plasma.
En pacientes de edad avanzada (> 70 años), en el caso de tratamiento con Vitamina D3 con un protocolo de dosis de carga, también es necesario el control regular de los niveles séricos de 25(OH) D. El tratamiento debe suspenderse con niveles séricos > 50 ng/mL.
Durante un tratamiento prolongado, los niveles séricos de calcio, la excreción urinaria de calcio y la función renal deben ser monitorizadas mediante mediciones de los niveles de creatinina sérica. La monitorización es especialmente importante en pacientes de edad avanzada con tratamiento simultáneo con glucósidos cardiacos o diuréticos, en el caso de hiperfosfatemia y en pacientes con alto riesgo de litiasis.
En caso de hipercalciuria (superior a 300 mg 7,5 mmol/24 horas) o signos de función rena alterada, se deberá reducir la dosis o interrumpir el tratamiento.
La Vitamina D3 se debe usar con precaución en pacientes con alteraciones de la función renal. En este caso, es necesario controlar los niveles de calcio y fosfato y se deberá tomar en consideración el riesgo de calcificación de tejidos blandos.
En pacientes con insuficiencia renal grave, la Vitamina D en forma de colecalciferol no se metaboliza de manera normal y se deberán utilizar otras formas de Vitamina D3.
Un control similar es necesario en niños cuyas madres reciben tratamiento con Vitamina D3 en cantidades farmacológicas. Algunos niños pueden reaccionar con una mayor sensibilidad al efecto de la Vitamina D3.
No debe tomarse colecalciferol si se presenta Pseudohipoparatiroidismo (la necesidad de Vitamina D3 puede verse reducida por la sensibilidad a veces normal a la Vitamina D3, con un riesgo de sobredosis prolongada). En estos casos, hay otros derivados de Vitamina D3 disponibles. Colecalciferol debe administrarse cuidadosamente a pacientes con sarcoidosis, debido al riesgo de incremento de la trasformación de la Vitamina D3 en su forma activa. En estos pacientes, los niveles de calcio en sangre y orina deben controlarse de forma regular. En el caso del uso concomitante con otros medicamentos que contengan Vitamina D3 se debe tener en cuenta su contenido en Vitamina D3. Se debe evitar el uso concomitante de productos multivitamínicos y suplementos dietéticos que contengan Vitamina D3.
Los medicamentos que tienen efecto a través de la inhibición de la resorción ósea disminuyen las cantidades de calcio derivado del hueso. Para evitar esto, así como de forma concomitante al tratamiento con medicamentos que favorecen el desarrollo óseo, es necesario tomar Vitamina D3 y asegurar los niveles adecuados de calcio.