Debido a que no existen estudios controlados, solo debe administrarse en estas condiciones luego de evaluar la relación riesgo-beneficio.
Los corticoides tienen paso a leche materna. Aquellos infantes que hayan sido expuestos a importantes cantidades de esteroides durante el embarazo deberán ser monitorizados para hipoadrenalismo.
En neonatos y lactantes, la absorción por la piel inmadura del niño puede verse exacerbada, por otro lado, la función renal puede ser inmadura. Al igual que con otras preparaciones antibacteriales, el uso prolongado puede resultar en un crecimiento de organismos no susceptibles, incluidos hongos.