En caso de ocurrir sensibilización con el empleo del producto debe interrumpirse el tratamiento. El uso no está recomendado en presencia de rosácea o dermatitis perioral. Se han demostrado reacciones alérgicas cruzadas con aminoglucósidos. Pueden producirse con el uso de este medicamento efectos adversos propios del uso de corticoides, incluyendo la supresión adrenal, especialmente en niños, sobre todo si el tratamiento es prolongado, en zonas extensas o empleando apósitos oclusivos.
La absorción sistémica de la gentamicina aplicada por vía cutánea puede aumentar si se tratan zonas amplias, especialmente durante periodos prolongados de tiempo o en presencia de lesiones dérmicas. En estos casos pueden producirse posiblemente las reacciones adversas que se producen tras el uso sistémico de la gentamicina. Bajo estas circunstancias se recomienda precaución.
El uso prolongado de los antibióticos de uso tópico puede dar lugar ocasionalmente a una proliferación de microorganismos no sensibles, incluyendo hongos, en cuyo deberá suspenderse el tratamiento e instaurarse la terapia adecuada.
Los glucocorticoides como betametasona no deben aplicarse en áreas extensas de piel.
Este medicamento no debe entrar en contacto con los ojos mucosas (por ejemplo, el área genital). Si accidentalmente se produjese contacto con los ojos, lavar con agua abundante y consultar con un oftalmólogo si fuese necesario.
No debe aplicarse bajo oclusión. Este medicamento no debe aplicarse en zonas intertriginosas.
Si el medicamento se utilizase para psoriasis, la cuidadosa supervisión del paciente es importante para evitar recaídas o desarrollo de toxicidad local o sistémica, debido al deterioro de la función como barrera que la piel desempeña.
Como ocurre con todos los glucocorticoides, el uso poco profesional puede enmascarar sintomatología clínica. Como es conocido para los corticoides sistémicos, también puede desarrollarse glaucoma por el uso de corticoides locales (por ejemplo, tras una aplicación excesiva, con la utilización de técnica de vendaje oclusivo o tras aplicación en la piel que rodea los ojos). Este medicamento puede producir reacciones locales en la piel (como dermatitis de contacto) porque contiene alcohol cetoestarílico. Este medicamento puede producir irritación porque contiene propilenglicol.
Embarazo y Lactancia: En animales de experimentación, el miconazol en altas dosis orales ha demostrado ser fetotóxico y los corticoides administrados a animales preñados pueden producir anormalidades en el desarrollo fetal. Por lo tanto, el uso de estas combinaciones en mujeres embarazadas sólo debe realizarse en caso de que los beneficios superen los potenciales riesgos.
Uso pediátrico: Al igual que con otros corticoides de uso tópico, el empleo en niños debe realizarse con precaución, sobre todo cuando se aplica sobre grandes áreas de piel o cuando se emplean ropajes oclusivos incluyendo pañales, así como también, debe evitarse el empleo sobre la cara. En niños, el uso a largo plazo de corticoides tópicos debe evitarse, ya que puede producirse supresión del eje suprarrenal.
Uso en geriatría: En los ancianos se produce un adelgazamiento natural de la piel, por lo que el producto debe emplearse por cortos periodos de tiempo.