Se han observado acontecimientos cardiacos, tales como prolongación del intervalo QT, torsadas de pointes, otras arritmias ventriculares graves, parada cardiaca y síncope en pacientes que ingirieron sobredosis. Se han notificado también casos mortales. El abuso, mal uso y/o sobredosis con grandes dosis de loperamida, puede desenmascarar el síndrome de brugada.