Son signos de sobredosis: confusión, excitación, nerviosismo, inquietud o irritabilidad no habituales, torpeza, taquipnea, alucinaciones, hipertensión, bradicardia, micción dolorosa o difícil, cefaleas, náuseas, vómitos, sequedad de boca o nariz, sofoco, enrojecimiento de la cara, crisis convulsivas, insomnio (estimulación del SNC), o somnolencia. Incidencia rara: mareos, taquicardia, anorexia, rash cutáneo, visión borrosa o cualquier cambio en la visión. La complicación más grave de la sobredosis aguda de paracetamol es una necrosis hepática dosis-dependiente, potencialmente fatal, La dosis mortal de paracetamol es de 10 g aproximadamente; pero hay varias causas que pueden disminuir esta dosis (tratamiento concomitante con doxorrubicina o el alcoholismo crónico). El tratamiento debe iniciarse con N-acetilcisteína por vía intravenosa sin esperar a que aparezcan los síntomas, pues la necrosis es irreversible, además de otras medidas terapéuticas, según, según los síntomas que se presenten. En caso de sobredosis recurrir al Centro Nacional de Toxicología en Emergencias Médicas.