Se observan reacciones adversas en < 10 % de los pacientes:
Comunes (1 a 10 %): Nauseas, diarrea y elevación de las enzimas hepáticas.
No comunes (0,1 a 1 %): Anorexia, dolor abdominal, vómitos, dispepsia, astenia, cefalea, mareos, vértigos, somnolencia, insomnio, hiperbilirrubinemia, aumento de la creatinina sérica, infecciones micóticas o por gérmenes resistentes, eosinofilia y leucopenia.
Raras (0,01 a 0,1 %): Urticaria, broncoespasmo, disnea, diarrea con sangre (que en casos muy raros puede evolucionar a colitis pseudomembranosa), parestesias, temblores, ansiedad, agitación, confusión, convulsiones, taquicardia, hipotensión, artralgias, mialgias, trastornos tendinosos (incluyendo tendinitis, sobre todo el tendón de Aquiles), neutropenia, trombocitopenia.
Muy raras o casos aislados (> 0,01 %): Fotosensibilización, angioedema, shock anafiláctico, eritema multiforme, necrólisis epidérmica toxica (síndrome de Lyell)., síndrome de Stevens-Johnson, hipoglicemia (sobre todo en diabéticos), hipoestesia, trastornos visuales, trastornos auditivos, trastornos del gusto, trastornos olfatorios, alucinaciones, ruptura tendinosa que puede ser bilateral (ver precauciones y advertencias), debilidad muscular (que puede ser particularmente importante en pacientes con miastenia grave), rabdomiólisis, hepatitis, nefritis intersticial, insuficiencia renal aguda, agranulocitosis, anemia hemolítica, pancitopenia, neumonitis alérgica, fiebre.
Prolongación del intervalo QT: En casos aislados la Levofloxacina ha prolongado el intervalo QT, sobre todo en casos de sobredosis.
Otras: Reacciones adversas que han sido relacionadas con el uso de fluoroquinolonas incluyen reacciones psicóticas, estados depresivos, síntomas extrapiramidales, trastornos de la coordinación, vasculitis por hipersensibilidad, y ataques de porfiria aguda en pacientes que padecen de esta enfermedad.