Debido a la posibilidad de efectos anticolinérgicos, especialmente en pacientes sensibles o cuando se usan dosis elevadas, debe emplearse con precaución en pacientes con predisposición a la obstrucción intestinal o urinaria.
Embarazo: los estudios toxicológicos preclínicos y el uso general durante muchos años no han evidenciado efectos teratogénicos. Sin embargo, debe evitarse el uso de medicamentos durante el embarazo.
Lactancia: no se dispone de estudios que investiguen la posible aparición de Propinox en la leche materna, por lo tanto, no se debe administrar durante la lactancia.
Uso pediátrico: no se dispone de estudios sobre la seguridad de Propinox en recién nacidos prematuros, por lo tanto, su uso está contraindicado en ellos.