Son de incidencia más frecuente, entumecimiento, dolor o debilidad en manos y pies, sobre todo con dosis elevados o uso prolongado. Rash cutáneo, urticaria, prurito (por hipersensibilidad). Sobre el SNC: torpeza o inestabilidad crisis convulsivas. Requerirán atención médica de persistir, diarreas, mareos, náuseas, vómitos, anorexia.
Alteraciones Gastrointestinales: Las nauseas y sabor metálico son los más frecuentes. También se puede presentar vómitos, diarrea y malestar abdominal.
Reacciones alérgicas: La más frecuentes son el enrojecimiento de la piel y la comezón.
Alteraciones de la sangre: Se han comunicado casos de disminución de los glóbulos blancos, así como de disminución de las plaquetas.
Trastornos de la sangre y del sistema linfático: agranulocitosis, neutropenia y trombocitopenia.
Trastornos oculares: Diplopía, miopía, visión borrosa, disminución de la agudeza visual, cambios en la visión del color, neuropatía óptica.
Trastornos del oído: audición alterada, tinnitus.
Trastornos hepatobiliares: aumento de las enzimas hepáticas.
Vaginal: El uso de este medicamento puede producir cierta irritación, vaginal, dolor durante relaciones sexuales, flujo vaginal blanco y espeso, irritación de órganos sexuales, ardor al orinar, picazón del área genital.
Tópica: Debido a la mínima absorción del metronidazol y, por lo tanto, a la insignificante concentración plasmática que se alcanza tras la administración tópica del fármaco, las reacciones adversas que se manifiestan con su administración oral no aparecen con metronidazol aplicado por vía cutánea. Los efectos secundarios descritos son locales.
Trastornos oculares: Frecuentes: lagrimeo (si le gel se aplica muy cerca de los ojos).
Trastornos generales y alteraciones en el lugar de administración y ardor e irritación en la zona de aplicación.