Diclofenac
Síntomas:
En caso de sobredosificación, se pueden observar los siguientes síntomas: vómitos, hemorragia gastrointestinal, diarrea, mareos, tinnitus o convulsiones.
En caso de sobredosis significativa, es posible que se produzca fallo renal agudo y daño hepático.
Tratamiento:
Las medidas terapéuticas a tomar en caso de sobredosis aguda con AINEs, incluido el diclofenaco, consisten en medidas de apoyo y tratamiento sintomático.
Estas medidas se deben aplicar en caso de complicaciones como hipotensión, fallo renal, convulsiones, trastorno gastrointestinal y depresión respiratoria.
Tras la ingestión de una sobredosis potencialmente tóxica, se deberá considerar la administración de carbón activado y la descontaminación gástrica (p.ej. vómitos, lavado gástrico) tras la ingestión de una sobredosis que ponga en peligro la vida del paciente.
Cianocobalamina y Piridoxina:
No se han registrado efectos distintos a las posibles reacciones adversas descritas para estas vitaminas con dosis elevadas de las vitaminas B6 y B12.
La ingestión accidental de grandes dosis puede ocasionar molestias gastrointestinales (diarreas, náuseas, vómitos) y cefaleas.
En raras ocasiones puede aparecer shock anafiláctico.
Puede aparecer fotosensibilidad con lesiones en la piel.
Piridoxina:
La administración durante largo tiempo de dosis excesivas de piridoxina se ha asociado con el desarrollo de neuropatías periféricas graves, como neuropatía sensorial y síndromes neuropáticos.
Pueden aparecer dolor de cabeza, somnolencia, trastornos respiratorios, incremento de las concentraciones séricas de AST (SGOT) y descenso de las concentraciones de ácido fólico.
Población pediátrica:
La administración de piridoxina a algunos niños con convulsiones dependientes de piridoxina les ha producido sedación profunda, hipotonía y aparición respiratoria, a veces requiriendo ventilación asistida.
Si se produce sobredosis, debe iniciarse tratamiento sintomático adecuado. Los efectos adversos en general son reversibles cuando el tratamiento se interrumpe.
Dexametasona:
Síntomas:
La sobredosis o el uso prolongado pueden exagerar los efectos adversos de glucocorticoides.
Tratamiento:
No existe un antídoto disponible. El tratamiento debe ser sintomático y de soporte junto con la reducción de la dosis de dexametasona o la retirada lenta cuando sea posible.
El tratamiento no está probablemente indicado para reacciones crónicas de sobredosis, a menos que el paciente se encuentre en una condición que lo volvería raramente susceptible a lesiones graves.
En caso de sobredosis aguda, se recomienda vaciar el estómago y administrar tratamiento sintomático cuando pueda tratarse con adrenalina (epinefrina), respiración artificial y posición adecuada.
Los pacientes deben mantenerse en calma y tranquilos.