Los síntomas del salicilismo (nauseas, vómitos, campanilleo, sordera, sudores, vasodilatación e hiperventilación, cefalea, visión borrosa y ocasionalmente diarrea) son indicios de sobredosis. La mayoría de estas reacciones son producidas por el efecto directo del compuesto. No obstante, la vasodilación y los sudores son el resultado de un metabolismo acelerado.
Son comunes las alteraciones en el equilibrio acido-base, lo que puede influir en la toxicidad de los salicilatos, cambiando su distribución entre plasma y tejidos. La estimulación de la respiración produce acidosis metabólica.
En el cuadro de intoxicación por salicilatos ocurren hasta cierto grado los dos síntomas, pero tiende a predominar el componente metabólico en los niños hasta los 4 años, mientas que en los niños mayores y adultos es más común la alcalosis respiratoria.
En caso de sobredosis o ingesta accidental, consultar al servicio de toxicología del hospital de Emergencias Médicas Tel… 220 418