La Amlodipina es, por regla general, bien tolerada en dosis de hasta 10 mg al día. Se han observado reacciones adversas ligeras o moderadas casi siempre relacionadas con los efectos vasodilatadores periféricos del fármaco. Las jaquecas y el edema son los dos efectos secundarios más frecuentes. También pueden aparecer debilidad, mareos, sofocos y palpitaciones, y suelen estar relacionados con la dosis. En la experiencia post marketing con Amlodipina, se han comunicado ictérica y elevación de las transaminasas consistentes con colestasis o hepatitis en algunos pacientes. Tambien se han comunicado casos raros de pancreatitis. Otros efectos secundarios poco frecuentes son angioedema, reacciones alérgicas y eritema multiforme. En algún caso, se ha comunicado ginecomastia, aunque su relación con la Amlodipina no ha sido establecida con toda seguridad. Tambien se han observado raramente hiperplasia gingival, leucopenia y trombocitopenia y se han comunicado los siguientes efectos adversos cuya relación con la Amlodipina es dudosa: vasculitis, bradicardia sinusal, angina, isquemia periférica, neuropatía periférica, sincope, hipotensión ortostática, parestesias, temblores, vértigo, visión borrosa, anorexia, constipación, diarrea, disfagia, y flatulencia.