Síntomas
Después de una sobredosificación aguda se puede presentar náuseas, vómitos, dolor abdominal, deterioro de la función renal/insuficiencia renal aguda (p. ej. manifestada como una nefritis intersticial), y en ocasiones reacciones graves en el sistema nervioso central (mareo, somnolencia, coma, convulsiones) y disminución de la presión arterial, taquicardia y shock.
La orina puede adquirir una coloración roja muy alta, la excreción del metabolito ácido rubazónico puede causar coloración rojiza de la orina.
Tratamiento
No se conoce ningún antídoto específico para la dipirona. Si se ha administrado dipirona recientemente, se pueden adoptar medidas destinadas a reducir la absorción (p. ej., lavado gástrico, carbón activado) e inhibir la absorción sistémica. El metabolito principal de la dipirona (metilaminopirina) puede eliminarse mediante hemodiálisis, hemofiltración, hemoperfusión o filtración plasmática.
El tratamiento de la intoxicación y la prevención de complicaciones graves, pueden requerir seguimiento y tratamiento médico intensivo general y especial.
Medidas de emergencia para casos de intoxicación grave y reacciones (shock)
Cuando se produzcan las primeras síntomas de reacciones cutáneas como urticaria y edema laríngeo, dificultad respiratoria, náuseas y administración debe interrumpirse inmediatamente. Se deben adoptar medidas habituales como poner el paciente de costado, mantener las vías respiratorias libres de obstrucción, administración de oxígeno, infusión rápida de soluciones de sustitución, administración de simpaticomiméticos, expansores del plasma y glucocorticoides.
En caso de sobredosis o ingesta accidental, consultar al Servicio de Toxicología del Hospital de EMERGENCIAS MÉDICAS Tel.: 220-418 o el 204-800 (Int. 011).