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Plenacor Atenolol 25 mg - Cont. 30 Comprimidos
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Betabloqueante cardioselectivo. Antihipertensivo, Antiaginoso y antiarrítmico.
Tratamiento de: La hipertensión arterial. Atenolol puede ser utilizado solo o en combinación con otros agentes antihipertensivos, particularmente diuréticos tiazídicos. Angina de pecho secundaria a ateroesclerosis coronaria. Atenolol está indicado en el manejo a largo plazo de pacientes con angina de pecho. Arritmias cardíacas. Infarto agudo de miocardio. Atenolol se indica para el tratamiento de pacientes hemodinámicamente estables que tienen diagnóstico definitivo o sospecha de infarto agudo de miocardio a fin de reducir la mortalidad cardiovascular. En este caso el tratamiento puede iniciarse tan pronto como las condiciones clínicas del paciente lo permitan.
La dosis se ajustará al criterio médico y a las características del cuadro clínico. Como posología media de orientación se aconseja:
ADULTOS: 1 Comprimido de Plenacor 25, Plenacor 50 o Plenacor 100 (25, 50 o 100 mg de Atenolol) por día, en toma única o tomas fraccionadas.
Los comprimidos se pueden ingerir enteros, partidos, triturados o disueltos y antes, durante o después de las comidas, ya que la presencia de alimentos en el tracto gastrointestinal habitualmente no modifica la absorción del principio activo. • Hipertensión: La mayoría de los pacientes responden a 100 mg una vez al día. Sin embargo, en algunos pacientes son suficientes 50 mg, administrados como dosis única diaria. El efecto se logra, generalmente, después de 1 o 2 semanas de tratamiento. Una reducción mayor de la presión sanguínea puede lograr- se combinando Plenacor con otros agentes antihipertensivos. • Angina pectoris: La mayoría de los pacientes con angina de pecho responden a 100 mg administrados en una única dosis diaria, o a 50 mg 2 veces por día. No es probable que al aumentar la dosis por encima de 100 mg/día se obtenga un mayor beneficio terapéutico. • Arritmias: Después del control inicial con Atenolol vía endovenosa (IV), puede instaurarse una dosis oral de mantenimiento de 1 comprimido 50-100 mg administrados una sola vez al día. • Infarto agudo de miocardio: En los pacientes en los que se encuentre indicado el tratamiento betabloqueante IV (habitualmente 5 a 10 mg en inyección lenta), pueden administrarse 50 mg de Atenolol por vía oral 15 minutos más tarde, siempre que no haya aparecido ningún efecto indeseable, seguidos de 50 mg vía oral 12 horas después de la dosis IV y, finalmente, 100 mg, vía oral, al cabo de otras 12 horas; esta última será la dosis diaria. Si esta posología provoca bradicardia y/o hipotensión que requieren tratamiento, u ocurre cualquier otro efecto adverso serio relacionado con el Atenolol, el tratamiento deberá suspenderse.
Plenacor, como otros medicamentos bloqueantes betaadrenérgicos, no debe utilizarse en ninguna de las siguientes condiciones: hipersensibilidad conocida al Atenolol, bradicardia, shock cardiogénico, hipotensión, acidosis metabólica, insuficiencia arterial periférica severa, bloqueo cardíaco de segundo o tercer grado, feocromocitoma no tratado, enfermedad del nódulo sinusal, insuficiencia cardíaca no controlada.
Embarazo y lactancia.
Se advierte a los deportistas, que este medicamento contiene un componente que puede dar un resultado analítico positivo en el control antidoping. El Atenolol está contraindicado en arteriopatías periféricas severas, pero también puede agravar las leves y moderadas. Puede modificar la taquicardia que acompaña a la hipoglucemia, enmascarando sus síntomas. El Atenolol puede enmascarar los signos de tirotoxicosis.
Aunque está contraindicado en la insuficiencia cardíaca no controlada, puede utilizarse en pacientes compensados. Debe tenerse un especial cuidado en pacientes con una pobre reserva cardíaca. Puede aumentar el número y la duración de las crisis en pacientes con angina de Prinzmetal. Plenacor es un bloqueante adrenérgico beta selectivo; consecuentemente, puede considerarse su uso, pero con sumo cuidado en esta patología. Debido al efecto negativo sobre el tiempo de conducción, debe tenerse cuidado si se administra a pacientes con bloqueo cardíaco de primer grado. Por su acción farmacológica, reduce la frecuencia cardíaca; en raras ocasiones, cuando el paciente desarrolla síntomas que puedan ser atribuidos a dicho efecto, debe reducirse la dosis, y evaluar la respuesta. El tratamiento con Atenolol no debe, por lo general, discontinuarse en forma abrupta, sino en forma gradual, debido al riesgo de agravamiento de las afecciones para las cuales fue indicado.
Embarazo y Lactancia: Evidencia positiva de riesgo. El Atenolol se ubica en el grupo de fármacos para el cual se ha demostrado riesgo fetal. No obstante, los beneficios potenciales del uso del fármaco pueden superar al riesgo potencial, por ejemplo, en situaciones que amenazan la vida o enfermedades graves para las cuales no se pueden usar o no son efectivos otros fármacos más seguros. (Categoría D de la FDA). El Atenolol atraviesa la barrera placentaria. No se han efectuado estudios acerca de su uso en el primer trimestre del embarazo, pero no debe excluir- se la posibilidad de daño fetal. Si bien el Atenolol ha sido utilizado, bajo estricto control médico, para el tratamiento de la hipertensión en el tercer trimestre, su administración a mujeres embarazadas en el manejo de la hipertensión leve a moderada ha estado asociada con retar- do del crecimiento fetal intrauterino. El uso de Plenacor en mujeres embarazadas o que puedan quedar embarazadas, requiere que el beneficio sea cuidadosamente evaluado frente a los posibles riesgos, en particular, durante el primer y segundo trimestre. Se presenta una significativa acumulación de Atenolol en la leche materna; por lo tanto, debe tenerse un especial cuidado cuando se administra a mujeres que amamantan. Pediatría: No existe experiencia de uso pediátrico, en consecuencia, no debe ser utilizado en niños. Geriatría: En general la dosificación en pacientes de edad avanzada debe ser cautelosa, comenzando con dosis bajas. Particularmente se debe considerar la posibilidad de compromiso de la función renal, hepática o cardíaca, así como patologías y tratamientos concomitantes. La evaluación de pacientes con hipertensión o infarto de miocardio debe siempre incluir la valoración de la función renal.
reportado los siguientes:
• Cardiovasculares: Bradicardia, hipotensión postural que puede estar asociada con síncope, incremento de la insuficiencia cardíaca, frío en las extremidades. En pacientes susceptibles, precipitación del bloqueo cardíaco, claudicación intermitente y fenómeno de Raynaud. •Sistema nervioso central: Confusión, vértigo, cefalea, cambios de humor, pesadillas, psicosis y alucinaciones y trastornos en el sueño del tipo observado con otros betabloqueantes adrenérgicos.
• Gastrointestinales: Boca seca, dispepsias gastrointestinales.
• Hematológicas: Púrpura, trombocitopenia.
• Dermatológicos: Alopecia, sequedad de ojos, reacciones psoriasiformes, exacerbación de la psoriasis, rash cutáneo.
• Neurológicos: Parestesias.
• Respiratorios: Puede presentarse broncoespasmo en pacientes con asma bronquial o con antecedentes de crisis asmáticas.
• Sensoriales: Trastornos visuales.
La sobredosis puede manifestarse por bradicardia, hipotensión, insuficiencia cardíaca aguda y broncoespasmo. El tratamiento general debe incluir: vigilancia estricta, internación en terapia intensiva, lavado gástrico, carbón activado y un laxante para evitar la absorción de la droga aún presente en el tracto gastrointestinal, plasma o sustitutos para tratar la hipotensión y el shock. Puede considerarse la instauración de hemodiálisis o hemoperfusión. En caso de aparecer bradicardia excesiva, la misma puede contrarrestar- se con 1-2 mg de atropina IV. Si fuese necesario, ésta puede seguirse de una dosis en bolo de 10 mg de glucagón IV, que, según la respuesta, se podrá repetir o continuar con una infusión IV de glucagón 1–10 mg/h. Si no se obtiene respuesta al glucagón o no se dispone de él, se podrá utilizar un estimulante de los receptores beta, como prenalterol 5 mg IV, seguido, si fuese necesario, de una infusión vía IV de 5 mg/h o de dobutamina 2,5 a 10 mg/kg/min. Existe la posibilidad de que ocurra hipotensión excesiva tras el uso de un beta- agonista, pero esto se puede neutralizar con el uso de fármacos más selectivos, como prenalterol y dobutamina. El broncoespasmo habitualmente revierte con broncodilatadores. Ante la eventualidad de una sobredosificación, concurrir al Hospital más cercano o comunicarse con un Centro Toxicológico.
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