Piroxicam: En razón de la posible gravedad de las manifestaciones gastrointestinales, particularmente en los pacientes sometidos a un tratamiento anticoagulantes, conviene vigilar particularmente la aparición de una sintomatología digestiva. En caso de hemorragia gastrointestinal, interrumpir el tratamiento. Debido a la posible gravedad de las manifestaciones cutáneas conviene vigilar particularmente su aparición. En caso de reacciones cutáneas o mucosas como prurito, rash. Aftas o conjuntivitis, interrumpir el tratamiento. No se recomienda prescribir piroxicam para el tratamiento de las afecciones reumatológicos o postraumáticas de regresión espontanea y/o poco invalidantes.
Dexametasona: En caso de úlcera gastroduodenal la corticoterapia no está contraindicado si se asocia a un tratamiento antiulceroso. En caso de antecedentes ulcerosos, la corticoterapia puede prescribirse bajo vigilancia clínica y en caso necesario, previa fibroscopio. La corticoterapia puede favorecer la aparición de diversas infecciones particularmente debidas a bacterias, levaduras y parásitos. La aparición de una anguilulosis maligna constituye un riesgo importante. Todos los sujetos provenientes de una zona de endemia deben ser sometidos a un examen parasitológico de las heces y a un tratamiento sistemático antes de la corticoterapia. Los signos evolutivos de una infección pueden verse enmascarados por la corticoterapia. Antes de la iniciación del tratamiento conviene descartar toda posibilidad de un foco visceral, particularmente tuberculoso y vigilar durante el tratamiento, la aparición de patologías infecciosas. En caso de tuberculosis de larga evolución, si existen secuelas radiológicas importantes y si no es posible asegurar que se haya realizado correctamente un tratamiento de 6 meses con Rifamicina, se requiere un tratamiento preventivo antituberculosos. La administración de corticoides requiere una vigilancia particular, sobre todo en ancianos y en casos colitis ulcerosa, anastomosis, intestinal reciente, insuficiencia renal, insuficiencia hepática, osteoporosis, miastenia grave.
Reacciones idiosincráticas: En muy raras ocasiones la primera dosis de Carisoprodol fue seguida de síntomas idiosincráticos que aparecieron en minutos o bien horas. Los síntomas mencionados incluyeron: Debilidad extrema, cuadriplejia transitoria, vértigo, ataxia, temporaria pérdida de la visión, diplopía, midriasis, disartria, agitación, euforia, confusión y desorientación. Habitualmente los síntomas se atenuaron con el transcurso de las horas siguientes. Podría haber casos que requieran terapia sintomática, incluyendo internación. No administrar concomitante con alcohol u otras drogas depresoras del SNC.