Diclofenac:
Las reacciones adversas más frecuentes son de naturaleza gastrointestinal:
Úlceras pépticas, perforación o hemorragia gastrointestinal (en algunos casos mortales, especialmente en ancianos).
Náuseas, vómitos, diarrea, flatulencia, estreñimiento, dispepsia, dolor abdominal, melena, hematemesis, estomatitis ulcerosa, exacerbación de colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn.
Menos frecuentes: gastritis, cefalea, mareos, vértigo, erupciones cutáneas, aumento de transaminasas séricas.
Raras: insuficiencia cardíaca, palpitaciones, dolor torácico.
Paracetamol:
Alteraciones en la fórmula sanguínea, hipoprotrombinemia, dermatitis alérgica.
Otras reacciones adversas: hipotensión, niveles aumentados de transaminasas hepáticas, malestar, trombocitopenia, agranulocitosis, leucopenia, neutropenia, hemólisis, hipoglucemia, púrpura estéril y reacciones de hipersensibilidad (erupción cutánea, urticaria, prurito).
Hidróxido de aluminio:
Puede ocasionar hipofosfatemia, especialmente en pacientes con insuficiencia renal crónica.
Puede causar alteraciones del metabolismo y del tránsito intestinal (diarrea o estreñimiento).
Papaína:
Ocasionalmente puede causar náuseas, mareos, vómitos, diarrea, prurito cutáneo.