Se debe evitar el contacto de este producto con los ojos. Si accidentalmente se produjese contacto con los mismos, lavar con agua abundante y consultar con un oftalmólogo si fuese necesario. Se ha informado colitis pseudomembranosas con casi todos los agentes antibacterianos, incluyendo Clindamicina, y su severidad puede variar desde leve a grave.
Es importante considerar este diagnostico en pacientes que se presentan con diarrea subsiguiente a la administración de Clindamicina, aún en aplicación por vía vaginal, debido a que, como promedio, el 5 % de la dosis de Clindamicina es absorbida por vía sistémica a partir de la vagina. Si se establece el diagnostico de colitis pseudomembranosas, así como de sensibilidad local o reacción alérgica, el tratamiento se deberá suspender y aplicar las medidas terapéuticas adecuadas.
El uso de Clindamicina fosfato puede resultar en el desarrollo de organismos no susceptibles. Se deberán aplicar medidas generales de higiene con el fin de controlar posibles fuentes de infección y reinfección. Se recomienda la abstinencia sexual durante el tratamiento con este producto, y evitar las duchas vaginales y el uso de tampones. Este producto contiene colorante amarillo de tartrazina, que puede causar reacciones de naturaleza alérgica.
Uso durante el embarazo y la lactancia:
Embarazo: Estudios clínicos bien controlados usando Clindamicina vía vaginal durante el segundo y tercer trimestre, no evidenciaron efectos adversos en el feto. Sin embargo, hay información inadecuada sobre su uso durante el primer trimestre. Por lo tanto, este producto deberá ser usado durante el embarazo sólo en aquellas situaciones donde los beneficios potenciales justifiquen los posibles riesgos.
Lactancia: Se desconoce si Clindamicina y Ketoconazol administrados vaginalmente son distribuidos en la leche materna. Debido al potencial de reacciones adversas serias a causa de Clindamicina fosfato en infantes lactantes, deberá tomarse una decisión tal como discontinuar la lactancia o el medicamento, tomando en cuenta la importancia del medicamento para la madre.
En estudios a largo plazo con ratas y ratones, tanto el Ketoconazol como la Clindamicina, no han mostrado ser mutagénicos, carcinogénicos, teratogénicos ni tener efectos sobre la fertilidad.