Lodinest 10 Amlodipino 10 mg - Cont. 40 comprimidos

Antihipertensivo.

La Amlodipina es un calcio antagonista (bloqueador de los canales lentos del calcio o antagonista de los iones calcio), del grupo de las dihidropiridinas, que impide el paso de los iones calcio a través de la membrana al musculo liso o cardiaco. La acción antihipertensiva de la Amlodipina es debida a un efecto relajador directo del musculo liso vascular, causando una reducción de la resistencia periférica y la tensión arterial. En pacientes con angina de esfuerzo, reduce la resistencia periférica total (post carga), y en consecuencia el consumo miocárdico de oxígeno. En la angina vasoespástica (angina variante de Prinzmetal), reduce la constricción vascular restaurando el flujo en las arterias coronarias. La administración crónica tampoco produjo aumentos en la frecuencia cardiaca en pacientes nomotensos con angina. La Amlodipina no se ha relacionado con ningún efecto metabólico adverso, ni con alteraciones de los lípidos plasmáticos, y es angina. La Amlodipina no se ha relacionado con ningún efecto metabólico adverso, ni con alteraciones de los lípidos plasmáticos, y es adecuada para su administración a enfermos con asma, diabetes y gota.

La Amlodipina se absorbe bien, alcanzando con concentraciones máximas en la sangre a las 6 a 12 horas de la administración. La absorción no se modifica con la ingesta de alimentos. La biodisponibilidad absoluta ha sido estimada entre el 64 y el 80%. El 93% de la droga circula unida a proteínas plasmáticas. La semivida plasmática de eliminación final es de unas 35 a 50 horas, y permite la administración de una vez al día. Después de la administración continua, se alcanzan concentraciones plasmáticas estables a los 7 a 8 días. La Amlodipina se metaboliza ampliamente en el hígado hasta metabolitos inactivos, eliminándose por la orina hasta el 10% del fármaco inalterado, y el 60% de los metabolitos. En pacientes con cirrosis, la semivida de eliminación es prolongada de modo significativo. La farmacocinética de la Amlodipina no se afecta de forma significativa por la insuficiencia renal. En los ancianos, la AUC aumenta en un 40 y 60% y el aclaramiento plasmático aumenta igualmente de forma significativa.

Tratamiento de la hipertensión arterial en monoterapia o asociada a otras medicaciones antihipertensivas. Tratamiento de la angina estable o de la angina vasoespástica (angina variante de Prinzmetal).

La dosificación debería ser ajustada de acuerdo con la necesidad cada paciente. En general, la titulación debería realizarse en 7 a 14 días, para que el medico pueda asegurar totalmente la respuesta del paciente a cada nivel de dosis. Tratamiento de la hipertensión: Adultos: Inicialmente 5 mg una vez al día, con una dosis máxima de 10 mg por día. En los sujetos con insuficiencia hepática la dosis inicial debe ser de 2.5 mg Ancianos: la dosis inicial debe ser de 2.5 mg una vez al día, ajustándose posteriormente en función de la respuesta obtenida. Los pacientes con insuficiencia renal no requieren reajustes de dosis.

Este producto se debe administrar por via oral, independientemente o no de los alimentos.

La Amlodipina es, por regla general, bien tolerada en dosis de hasta 10 mg al día. Se han observado reacciones adversas ligeras o moderadas casi siempre relacionadas con los efectos vasodilatadores periféricos del fármaco. Las jaquecas y el edema son los dos efectos secundarios más frecuentes. También pueden aparecer debilidad, mareos, sofocos y palpitaciones, y suelen estar relacionados con la dosis. En la experiencia post marketing con Amlodipina, se han comunicado ictérica y elevación de las transaminasas consistentes con colestasis o hepatitis en algunos pacientes. Tambien se han comunicado casos raros de pancreatitis. Otros efectos secundarios poco frecuentes son angioedema, reacciones alérgicas y eritema multiforme. En algún caso, se ha comunicado ginecomastia, aunque su relación con la Amlodipina no ha sido establecida con toda seguridad. Tambien se han observado raramente hiperplasia gingival, leucopenia y trombocitopenia y se han comunicado los siguientes efectos adversos cuya relación con la Amlodipina es dudosa: vasculitis, bradicardia sinusal, angina, isquemia periférica, neuropatía periférica, sincope, hipotensión ortostática, parestesias, temblores, vértigo, visión borrosa, anorexia, constipación, diarrea, disfagia, y flatulencia.

La Amlodipina debe ser empleada con precaución en pacientes con taquicardia severa o fallo cardiaco (en particular cuando se asocia a una beta bloquéate), debido a la posibilidad de un shock cardiogénico por sus propiedades inotrópicas negativas y potentes efectos hipotensores. Los pacientes con disfunción del ventrículo izquierdo que reciban Amlodipina para el tratamiento de la angina, deberán ser estrechamente vigilados para comprobar que el fármaco no empeora la insuficiencia cardiaca. Aunque la Amlodipina ha demostrado no empeorar la insuficiencia cardiaca de grado III, se debe evitar en los pacientes con insuficiencia cardiaca NYHA Clase IV. Debe usarse con precaución, como cualquier vasodilatador periférico, en pacientes con estenosis aortica severa y en pacientes con presión arterial sistólica < 90 mmHg. Uso durante el embarazo y lactancia: La Amlodipina está clasificada dentro de la categoría C de riesgo en el embarazo, y solo será administrada en esta etapa si los beneficios superan claramente los riesgos potenciales. Se desconoce si el fármaco se excreta en la leche humana, por lo que se deberá evitar su utilización durante la lactancia. Efectos sobre la capacidad de conducir vehículos o manejar maquinarias: Este producto, puede afectar las reacciones del paciente y ejercer una influencia adversa sobre su capacidad para conducir automóviles u operar maquinarias.

Este producto se debe administrar con restricción en pacientes con antecedentes de insuficiencia hepática, insuficiencia cardiaca congestiva, estenosis aórtica grave, bradicardia severa.

No se conoce con precisión el cuadro de sobredosificación con Amlodipina. Los datos disponibles permiten suponer que una sobredosis de esta droga puede provocar una excesiva vasodilatación periférica con hipotensión y colapso cardiovascular. En caso de producirse una situación semejante, se recomienda un control estricto de la función cardiovascular y respiratoria, elevación de los miembros inferiores, control de la volemia y eventualmente administración de vasoconstrictores, siempre que no exista una contraindicación para su uso. Debido a la elevada capacidad de unión de la Amlodipina a las proteínas plasmáticas, es probable que la diálisis no ofrezca beneficio en caso de sobredosis.