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Biogrip - Paracetamol Clorfeniramina Pseudoefedrina Dextrometorfano - Solución de 100 mL
Código: 147840199080383
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Biogrip es una asociación medicamentosa que combina un antiinflamatorio no esteroideo con propiedades analgésicas y antipiréticas (paracetamol), un antihistamínico con efectos anticolinérgicos y sedativos (Clorfeniramina), un vasoconstrictor con propiedades descongestivas (pseudoefedrina), y un antitusivo de acción central (dextrometorfano), para el alivio de los síntomas comúnmente asociados a las infecciones de las vías aéreas superiores.
Paracetamol: Se absorbe rápida y casi totalmente del tracto gastrointestinal. La concentración plasmática más elevada se alcanza en 30 a 60 minutos.
Administrando dosis terapéuticas su vida media plasmática es de 2 horas aproximadamente. Su distribución es relativamente uniforme en la mayoría de los líquidos corporales. La unión proteica varía del 20 al 50%. El paracetamol se metaboliza primariamente por acción de las enzimas microsomales hepáticas.
Metabolización por biotransformación hepática a través de la conjugación con ácido glucurónico (60%), con ácido sulfúrico (35%) o cisteína (3%). Los niños tienen menor capacidad que los adultos para glucoronizar la droga. Una pequeña proporción de paracetamol sufre N-hidroxilación mediada por el citocromo P-450 para formar un intermediario de alta reactividad, que en forma normal reacciona con grupos sulfidrilos del glutatión, pero puede acumularse con dosis altas y producir daños tisulares.
Con dosis terapéuticas puede recuperarse del 90 al 100% del paracetamol administrado en la orina el primer día, excretándose la mayor parte después de la conjugación hepática con ácido glucurónico (60%), ácido sulfúrico (35%) o cisteína (3%). Se han detectado mínimas cantidades de los metabolitos hidroxilados y desacetilados. Los niños tienen menor capacidad de glucuronización del paracetamol que los adultos.
Clorfeniramina: Se absorbe en forma relativamente lenta tras su administración por via oral. Parece sufrir un considerable efecto de primer paso, siendo su biodisponibilidad del 25 al 50% de la dosis administrada. Su unión a las proteínas plasmáticas es del 70%. Concentraciones plasmáticas máximas se alcanzan entre 2.5 y 6 horas después de su administración por vía oral. Se distribuye ampliamente en el organismo, incluyendo el sistema nervioso central. Su vida media es de 2 a 43 horas y su duración de acción es de 4 a 6 horas. Se metaboliza ampliamente en el hígado.
Sus metabolitos son la desmetil-Clorfeniramina y la bidesmetil Clorfeniramina. Se elimina por vía renal como fármaco inalterado y en forma de metabolitos, dependiendo del pH urinario y de la velocidad de flujo renal. Sólo pequeñas cantidades se eliminan por las heces. Pueden existir considerables variaciones en las características farmacocinéticas según los individuos. Así, en los niños, se han descrito algunas diferencias como absorción más rápida y extensa, aclaramiento más rápido y vida media mas corta.
Pseudoefedrina: Se absorbe rápidamente en el tubo digestivo. Inicia su acción a los 15 a 30 minutos, siendo su efecto máximo a los 30 a 60 minutos. Su vida media oscila entre 5 y 8 horas, y su acción entre 3 y 4 horas. Se metaboliza en forma incompleta en el hígado. Se elimina por vía renal en forma inalterada en un 55 a 75% y también en forma de metabolitos. La velocidad de excreción aumenta con orina ácida. Una pequeña cantidad puede pasar a la leche materna.
Dextrometorfano: Se absorbe rápidamente en el tubo digestivo, se metaboliza en el hígado, y se excreta por la orina como fármaco inalterado y en forma de metabolitos desmetilados activos como el dextrofano.
Paracetamol: Posee efectos antipiréticos, analgésicos y un efecto antiinflamatorio muy débil. Su efecto analgésico se debe predominantemente a la inhibición de síntesis de prostaglandinas a nivel del sistema nervioso central, y en menor medida al bloqueo periférico de la generación de los impulsos dolorosos, a través de la inhibición de la síntesis de prostaglandinas o a la inhibición de síntesis o acción de otras sustancias que sensibilizan los receptores del dolor a estimulos mecánicos o químicos. La acción antipirética se debe a la inhibición de prostaglandinas a nivel del centro termorregulador situado en el hipotálamo.
Clorfeniramina: Es un potente antihistaminico con acción sedante y antimuscarínica eficaz para atenuar la rinorrea. Compite con los sitios receptores H1 en las células efectoras. De esta manera previene, pero no revierte, la respuesta mediada por la histamina, antagonizando en diverso grado la mayoría de sus
efectos farmacológicos.
Debido a sus efectos anticolinérgicos, disminuye la producción de moco a nivel de la mucosa nasal. Tiene efecto sedativo, debido a que cruza la barrera hematoencefálica y produce una inhibición de la histamina N-metiltransferasa, bloqueando los receptores histaminérgicos centrales. Posiblemente exista antagonismo de otros sitios receptores a nivel del SNC que justifiquen su acción central.
Pseudoefedrina: Actúa a nivel de los receptores alfa-adrenérgicos en la mucosa del tracto respiratorio, produciendo vasoconstricción, reduciendo el espesor de la mucosa nasal, al disminuir la hiperemia tisular, el edema y por ende la congestión de la mucosa. Todo esto aumenta la permeabilidad de las vías aéreas. Se favorece así mismo el drenaje de las secreciones rinosinusales y con ello podría desobstruirse la trompa de Eustaquio previniendo o ayudando a la resolución de las
otitis medias.
Dextrometorfano: Posee una acción central a nivel del centro de la tos en el bulbo raquídeo. Además, actúa como antagonista de los receptores N-metil-D-aspartano (NMDA) y aunque estructuralmente esté relacionado con la morfina, carece de las propiedades analgésicas clásicas de ella y posee poca actividad sedante.
Biogrip está indicado en el tratamiento sintomático del dolor, la congestión (rinosinusal y faríngea) y la tos causados por el resfrio común, la gripe, la rinosinusitis, la nasofaringitis y en general por las infecciones de las vías aéreas superiores. Además, mejora los síntomas asociados a la sinusitis y la otitis media, al disminuir la congestión de la trompa de Eustaquio y favorecer el drenaje de las secreciones rinosinusales.
Niños: se recomienda dosificar Biogrip según su contenido en pseudoefedrina a razón de 1 mg/Kg/de pseudoefedrina, cada 6 a 8 horas.
El cálculo de la dosis en mL de Biogrip a ser administrada se puede realizar aplicando la siguiente fórmula:
Peso del niño (en Kg) x 5/30 = dosis en mL de Biogrip a ser administrada cada 6 a 8 horas
Adulto: 10 ml de Biogrip cada 8 horas.
Biogrip está contraindicado en pacientes con antecedentes de hipersensibilidad a
cualquiera de sus componentes.
Biogrip además está contraindicado en cualquiera de los casos en los que alguno de sus componentes presente contraindicaciones, las cuales se detallan a continuación:
Paracetamol: enfermedades hepáticas, ingestión de anticoagulantes, trastornos de la coagulación y úlcera péptica activa.
Clorfeniramina: recién nacidos por su gran sensibilidad a sus efectos antimuscarínicos.
Pseudoefedrina: feocromocitoma.
Dextrometorfano: pacientes con riesgo de desarrollar insuficiencia respiratoria y
crisis asmática.
Paracetamol: evitar el consumo concomitante de alcohol.
Clorfeniramina: los que van a conducir automóviles o a manejar maquinarias deberán evitar su consumo, debido a que puede producir somnolencia y alterar la destreza manual. En pacientes de edad avanzada se presentan con más frecuencia: mareos, sedación, confusión, hipotensión, sequedad de boca y
retención urinaria.
Debe utilizarse con precaución en niños menores de 1 año y sobre todo en los menores de 6 meses. Pacientes sensibles a cualquier antihistamínico pueden ser sensibles a Clorfeniramina. En las siguientes situaciones debe valorarse muy bien la relación riesgo-beneficio para el uso de Clorfeniramina: en la obstrucción del cuello vesical, en la hipertrofia prostática sintomática y en la predisposición a la retención urinaria, porque esta última eventualidad podría precipitarse con su uso; en el glaucoma de ángulo cerrado y en menor medida en el de ángulo abierto.
porque podría precipitarse una crisis de glaucoma agudo.
Pseudoefedrina: debe administrarse con precaución a pacientes con hipertiroidismo, diabetes mellitus, hipertensión, cardiopatía isquémica, arritmias cardiacas, insuficiencia renal, glaucoma de ángulo cerrado, hipertrofia prostática y en lactantes.
Pacientes sensibles a otros simpaticomiméticos pueden ser sensibles a la pseudoefedrina.
Dextrometorfano: debe utilizarse con precaución en pacientes con antecedentes de asma bronquial.
Paracetamol: los efectos adversos son raros y habitualmente leves. Las reacciones adversas más frecuentemente observadas incluyen: náuseas, vómitos, estreñimiento, dolor abdominal y prurito. Rara incidencia: agranulocitosis, anemia, dermatitis alérgica, hepatitis y trombocitopenia.
Clorfeniramina: Debe ser usada con precaución en pacientes con glaucoma de ángulo estrecho, úlcera péptica estenosante, obstrucción piloroduodenal, hipertrofia prostática o estrechez de cuello vesical, enfermedades cardiovasculares e hipertensión. Advertir a los pacientes, de no conducir automóviles u operar instrumentos o maquinarias. Los antihistamínicos pueden causar mareos, sedación e hipertensión en pacientes mayores de 60 años. Se desconoce si la Clorfeniramina es excretada en la leche materna, por lo tanto, administrar con precaución en mujeres que amamantan.
Pseudoefedrina: los efectos adversos más frecuentes son taquicardia, ansiedad, agitación e insomnio. Se han observado también temblor, sequedad de boca. trastornos circulatorios en extremidades, hipertensión arterial y arritmias cardiacas.
Con menor frecuencia se han descrito erupciones cutáneas y retención urinaria.
Rara vez se han descrito alucinaciones, particularmente en niños. La utilización prolongada no tiene efecto acumulativo, pero se ha descrito el desarrollo de tolerancia con dependencia. Se ha reportado colitis isquémica posterior a la administración prolongada de pseudoefedrina, en combinación con preparados para los resfriados.
Dextrometorfano: los efectos adversos son poco comunes y consisten en mareos y síntomas digestivos. Puede producir excitación, confusión y depresión respiratoria por sobredosis. Se ha descrito además un exantema fijo relacionado.
En niños se han descrito además extrapiramidalismo y algunos casos fatales por sobredosis.
Paracetamol: la asociación con otros antiinflamatorios no esteroides puede potenciar sus efectos tóxicos. Alcohol, drogas inductoras de enzimas hepáticas, medicamentos hepatotóxicos incrementan el riesgo de toxicidad con paracetamol con dosis únicas tóxicas o uso prolongado de altas dosis. Se ha observado que el paracetamol puede aumentar la actividad de la hormona antidiurética.
Clorfeniramina: la asociación de la Clorfeniramina con el alcohol, los antidepresivos tricíclicos y los depresores del SNC pueden potenciar los efectos depresores. Se potencian los efectos antimuscarínicos con el uso, en forma simultánea, de haloperidol, ipratropio, fenotiazinas o procainamida. Los IMAO pueden prolongar los efectos antimuscarínicos y depresores del SNC de la Clorfeniramina.
Pseudoefedrina: la administración de pseudoefedrina antes o poco después de la anestesia con cloroformo, ciclo propano o halotano puede aumentar el riesgo de arritmias ventriculares severas, sobre todo en pacientes con una cardiopatía preexistente. Los efectos de la medicación antihipertensiva pueden ser menores con la pseudoefedrina. Esta última también puede inhibir el efecto de los bloqueantes alfa-adrenérgicos. Puede resultar estimulación aditiva sobre el SNC al administrarse con medicamentos estimulantes de éste. El uso de glucósidos digitálicos o levodopa puede aumentar el riesgo de arritmias cardiacas. Los IMAO pueden prolongar e intensificar los efectos vasopresores y estimulantes cardíacos de la pseudoefedrina. Pueden reducirse los efectos antianginosos de los nitratos. El uso concomitante con hormonas tiroideas puede aumentar los efectos de estas o de la pseudoefedrina.
Dextrometorfano: se han descrito reacciones graves e incluso fatales en pacientes tratados con IMAO que recibieron dextrometorfano. El dextrometorfano se metaboliza en el hígado por la isoenzima CYP2D6 del citocromo P450, por lo que existe la posibilidad de interacciones con fármacos inhibidores de esta enzima como: amiodarona, fluoxetina, haloperidol, paroxetina, propafenona, quinidina y tioridazina. Se ha descrito un síndrome similar al serotoninérgico en pacientes que recibían Linezolid.
Paracetamol: La sobredosis aguda de paracetamol, dependiendo de la dosis, incluye: necrosis hepática potencialmente fatal, necrosis tubular renal, coma hipoglucémico, trombocitopenia. En adultos la toxicidad hepática ha sido reportada
muy raras veces con sobredosis agudas de menos de 10 gramos. Ocasionalmente se han reportado muertes con sobredosis agudas de 15 gramos de paracetamol. Es importante mencionar que los niños pequeños parecen ser más resistentes que los adultos al efecto hepatotóxico de la sobredosis de paracetamol, con todo, las medidas a seguir deben ser iniciadas en cualquier paciente, niño o adulto, en el que se sospeche la ingestión de sobredosis de paracetamol. La sintomatología inicial que sigue a una sobredosis potencialmente hepatotóxica puede incluir: náusea, vómito, diaforesis y mal estado general. La evidencia clínica y del laboratorio de la toxicidad hepática puede no manifestarse sino hasta las 48-72 horas posteriores a la ingestión.
Tratamiento: El estómago debe vaciarse lo más pronto posible por medio de lavado o inducción de emesis con jarabe de ipecacuana. En general, las estimaciones del paciente acerca de la cantidad ingerida de paracetamol no son confiables, por lo que es conveniente practicar un ensayo de paracetamol sérico lo antes posible, pero no antes de 4 horas después de la ingestión. Se deberá monitorear la función hepática inicialmente y repetir cada 24 horas. El antídoto para la intoxicación aguda por paracetamol es la N-acetilcisteína, la cual deberá administrarse tan pronto como sea posible, de preferencia dentro de las 16 primeras horas a partir de la sobredosis para obtener los mejores resultados. La N-acetilcisteína se administra por via oral en una dosis de carga de 140 mg/Kg seguida de 70 mg/Kg cada 4 horas. El tratamiento termina cuando los análisis de paracetamol plasmático indican bajo riesgo de hepatotoxicidad.
Clorfeniramina: La sobredosis de Clorfeniramina se presenta con síntomas anticolinérgicos: inestabilidad, somnolencia, sequedad de boca, nariz y faringe, enrojecimiento facial y dificultad respiratoria. El tratamiento es de sostén.
Pseudoefedrina: La sobredosis de pseudoefedrina puede producir taquipnea, dificultad respiratoria, alucinaciones, aumento de la presión arterial, extrasístoles y excitación.
El tratamiento es de sostén.
Dextrometorfano: En casos de sobredosis o ingestión accidental (sobre todo en niños) se han descrito casos de excitación, confusión, extrapiramidalismo y depresión respiratoria, incluyendo unos pocos casos fatales. La naloxona puede ser eficaz para revertir la toxicidad por dextrometorfano.
Ante la eventualidad de una sobredosificación, recurrir al Centro Nacional de Toxicología del Centro de Emergencias Médicas - Av. Gral. Santos y Teodoro S.
Mongelos - Asunción, teléfono 204 800.
Embarazo: Debido a su contenido en dextrometorfano (el cual se considera potencialmente riesgoso, correspondiente a la categoría C de la FDA para uso de fármacos durante el embarazo), y teniendo en cuenta que no se trata de una medicación crucial a la hora de tratar los síntomas propios de los estados gripales, se recomienda utilizarlo con precaución en este período y sólo bajo prescripción médica.
Lactancia: Por su contenido en Clorfeniramina el uso de Biogrip durante la lactancia se considera potencialmente riesgoso, por lo que su uso en este período se recomienda solo bajo prescripción médica
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