Los efectos secundarios más comunes incluyen nerviosismo e insomnio. Pérdida pasajera del apetito.
Cefalea, somnolencia, vértigo, disquinesia, dificultades de la acomodación y visión borrosa.
Dolor abdominal, náuseas, vómitos.
Sequedad de boca.
Taquicardia, palpitaciones, arritmias, cambios en la tensión arterial y la frecuencia cardiaca.
Angina de pecho.
Erupción, prurito, urticaria, fiebre, artralgia, alopecia.
Leucopenia, trombocitopenia, anemia.
Reducción moderada del aumento de peso y un poco de retraso del crecimiento en los niños.