Información al paciente
Las vías respiratorias se componen de una parte superior, que incluyen las fosas nasales, la laringe (y el comienzo de la faringe), la tráquea y una parte inferior constituida por los bronquios, sus ramificaciones y el tejido pulmonar. El interior de las vías respiratorias está recubierto por la mucosa respiratoria. La mucosa facilita el calentamiento del aire inspirado, lo purifica de impurezas y lo humedece adecuadamente.
Presenta unas formaciones llamadas cilias vibrátiles, que se asemejan a pequeñísimos pelos que tiene un movimiento ondulatorio y arrastra hacia la garganta el moco y las partículas extrañas que se acumulan, tanto en condiciones normales como cuando existe una inflamación o infección, para que puedan ser más fácilmente expulsadas.
El movimiento ciliar puede ser afectado por el frio, la sequedad ambiental, la acumulación de mucosidad espesas, viscosa y adherente como la que se produce en los procesos inflamatorios citados, y que, en caso de no ser tratado adecuadamente, desencadena el reflejo de la tos
A menudo, la tos es un síntoma molesto, doloroso y discapacitante que produce fatiga, impide el buen dormir y crea prevención entre quienes se encuentran en la proximidad del tosedor.
La tos puede ser seca, improductiva o inútil, por una secreción bronquial escasa, espesa y adherente, que no produce una apropiada expectoración. Es la más molesta y se la observa principalmente al comienzo de las afecciones respiratorias virales, estados gripales y en el fumador.
También puede ser blanda, productiva o tos útil, pues provoca la eliminación de las secreciones acumuladas limpia y drena el árbol respiratorio, y no provoca demasiadas molestias, aunque no se la trate.
La tos seca, improductiva e inútil puede transformarse en tos blanda, productiva y útil mediante la administración de BRONQUISEDAN MENTOLADO.