Acción Terapéutica:
Antidepresivo- Sedante.
Indicaciones:
Tratamiento de episodios depresivos mayores.
Tu recuperación. Estados congestivos de la orofaringe.
Posología:
-Adultos: Se debe determinar para cada paciente la dosis óptima. La dosis inicial es 150 mg al día administrados en dosis divididas después de las comidas o en dosis única al acostarse. La dosis se debe aumentar 50 mg al día cada 3 o 4 días (preferiblemente a la hora de acostarse), hasta llegar a la dosis terapéutica efectiva óptima. Se debe aumentar la dosis hasta un máximo de 400 mg al día, administrado en dosis divididas tras las comidas o en dosis única al acostarse.
Contraindicaciones:
Hipersensibilidad al principio activo o a alguno de los excipientes. Intoxicación por alcohol, o intoxicación con hipnóticos. Infarto agudo de miocardio.
Reacciones Adversas:
Se han notificado casos de ideas suicidas y comportamientos suicidas durante el tratamiento con trazodona o al poco tiempo de abandonar el tratamiento.
Las reacciones adversas más frecuentemente observadas son: mareos, somnolencia, fatiga, nerviosismo y sequedad de boca. Dentro de cada grupo de frecuencia, las reacciones adversas se presentan por orden decreciente de gravedad:
-Trastornos de la sangre y del sistema linfático: Raras: discrasias sanguíneas, incluyendo agranulocitosis, eosinofilia, leucopenia, trombocitopenia y anemia.
Precauciones y Advertencias:
Población pediátrica: Trazodona no se debe utilizar en niños y adolescentes menores de 18 años de edad. En estudios clínicos en niños y adolescentes tratados con antidepresivos, se han observado comportamientos suicidas (intento suicida y pensamientos suicidas) y hostilidad (esencialmente agresividad, comportamiento de oposición y enfado), con más frecuencia que con placebo. Además, no se dispone de datos de seguridad a largo plazo relativos al crecimiento, maduración y desarrollo cognitivo y conductual en niños y adolescentes.
-Suicidio/pensamientos suicidas o empeoramiento clínico: La depresión se asocia a un incremento del riesgo de pensamientos suicidas, autolesiones y suicidio (hechos relacionados con el suicidio). Este riesgo persiste hasta que se produce una remisión significativa. Como la mejoría puede no producirse durante las primeras semanas o más de tratamiento, los pacientes deben ser estrechamente controlados durante este tiempo.