14%

Z-cal 1000 Dipirona 500 mg - Blister x10 Comprimidos
Código: 1981137840653000506
Retiro de sucursal
Entrega inmediata
Envios por courier
RegularGs. 7.920
Con descuentoPrecio exclusivo para compras vía Web.
Gs. 6.811


ZCAL 1000 comprimidos proporciona acción analgésica y antipirética.
Está establecido para el tratamiento sintomático de los cuadros clínicos que cursan con o sin fiebre, cefaleas, jaquecas, odontalgias, neuralgias, neuritis, ciática, lumbalgias, resfríos comunes.
Procesos reumáticos, artritis reumatoidea, osteoartritis o artrosis, fibrositis.
Dolores espásticos intensos, agudo y crónicos.
La dosis usual recomendada es:
Adultos y adolescentes mayores de 15 años: 1-2 comprimidos, 3 a 4 veces por día.
En insuficiencia renal o hepática: en pacientes con la función renal y hepática disminuida, como pacientes de edad avanzada y con estado general debilitado, debe evitarse la administración de dosis elevadas.
Pacientes con hipersensibilidad conocida a la Dipirona o a otras pirazolonas, así también como a alguno de los excipientes. Deficiencia genética de glucosa. Porfiria hepática intermitente aguda. Broncoespasmo. Alteraciones de la función de la medula ósea o enfermedades del sistema hematopoyético. Insuficiencia hepática o renal grave. Agranulocitosis.
Las reacciones más comunes son la hipersensibilidad. Típicamente las más leves se manifiestan con síntomas cutáneos o de la mucosa.
Pueden evolucionar a formas graves con urticaria generalizada, angioedema severo, broncoespasmo severo, arritmias cardíacas, caída de la presión sanguínea.
En pacientes con síndrome de asma producida por analgésicos, estas reacciones aparecen típicamente como ataques de asma. Otras reacciones cutáneas y de las mucosas más allá de las mencionadas, ocasionalmente, ocasionalmente pueden presentarse erupciones localizadas producidas por drogas. Raramente puede aparecer rash, así como en casos aislados síndrome de Stevens Johnson o síndrome de Lyell. La administración de Dipirona se asocia con mayor riesgo de agranulocitosis.
Entre los signos típicos se incluyen lesiones inflamatorias de las mucosas, dolor de garganta y fiebre.
Luego de una sobredosificación aguda se observan, síntomas como náuseas, vómitos, dolo abdominal, disminución de la presión, arritmias cardiacas, y en raras ocasiones vértigo, somnolencia y convulsiones. Después de administrar dosis muy altas de Dipirona, puede generar una coloración rojiza de la orina. En muy raras ocasiones, síntomas del sistema nerviosos central y disminución de la presión arterial que algunas veces progresa hasta shock.