Se produce disminución de la acción de la Ciclosporina al administrarse con Dipirona. Puede agravar el daño hepático que puede ser causado por el metotrexato, principalmente en pacientes ancianos. Por lo tanto, debe evitarse la combinación de Dipirona y metotrexato.
La Dipirona puede reducir el efecto del Ácido acetilsalicílico en la agregación plaquetaria. Por lo tanto, esta combinación debe usarse con precaución si se está tomando ácido acetilsalicílico para proteger la salud del corazón.
Puede reducir la concentración de Bupropión en la sangre y aumentar la de sus metabolitos activos. Por lo tanto, se recomienda precaución al usa Dipirona y Bupropión.
La Dipirona puede interferir con algunas pruebas de laboratorio (por ejemplo, medir los niveles de creatinina, triglicéridos, colesterol HDL y ácido úrico en la sangre).
SOBREDOSIS:
En caso de sobredosis, pueden presentarse los siguientes síntomas; náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, caída de la presión sanguínea, somnolencia, mareos, coma, convulsiones y daños en los riñones, así como trastornos del ritmo cardiaco.
Es posible que tenga una fuerte coloración roja de la orina. Luego de una sobredosificación aguda se observan síntomas como náuseas, vómitos, dolor abdominal, disminución de la presión arterial, arritmias cardiacas, y en raras ocasiones vértigo, somnolencia y convulsiones. Después de administrar dosis muy altas de Dipirona, puede generar una coloración rojiza de la orina. En muy raras ocasiones, síntomas del sistema nerviosos central (vértigo, somnolencia, coma, convulsiones).