El Ácido fólico puede disminuir las concentraciones plasmáticas de fenobarbital, fenitoína, primidona y succinamidas aumentando su metabolismo, por tanto, el médico deberá monitorizar de cerca al paciente y ajustar la dosis anticonvulsivante de manera apropiada. La administración simultánea de Ácido fólico y cloranfenicol en pacientes con carencia de folato puede antagonizar la respuesta hematopoyética al Ácido fólico. Otros medicamentos que pueden afectar de forma adversa a la absorción o metabolismo del Ácido fólico pudiendo producir estados de deficiencia de folato son: suplementos de cinc, antiácidos, colestiramina, colestipol, triamtereno, antimaláricos, sulfasalacina, corticosteroides (uso prolongado), anticonceptivos orales, antiepilépticos (carbamazepina o ácido valproico), antagonistas del Ácido fólico (metotrexato, sulfonamidas, Trimetoprim, pirimetamina, aminopterina, cotrimoxazol, triamtereno, raltitrexed), alcohol o antituberculosos. Las necesidades de Ácido fólico pueden aumentar en los pacientes a los que se administra alguno de esos medicamentos. Por lo tanto, antes de comenzar el tratamiento con Ácido fólico debe evaluarse la condición clínica del paciente ya que podría ser necesario un ajuste de la dosis